Pese a que a mí en lo personal, las películas de terror no
me llaman mucha la atención, decidí ver esta película gracias a que me la recomendaron
muchos amigos y termine inclusive viéndome la secuela.
La película tiene un buen arranque, con una conversación inicial
que nos presenta a los personajes, se empieza a mostrar el buen resultado que
deja la química que hay entre Gina Philips y Justin Long, algo para resaltar es
que en esta película los protagonistas son hermanos, no un par de novios sedientos
de sexo desenfrenado y drogas como en la mayoría de los títulos del genero slasher, aquí se habla de un par de hermanos que viven
haciendo la del perro y el gato, un par de hermanos muy reales, y que los
actores sin ser tan conocidos y sin tener laureadas carreras actorales, saben
desempañar muy bien y con el buen factor química, el personaje antagónico aquí es
un monstruo indefinido (lo llaman “Creeper” en los creditos), un personaje que está
muy bien elaborado tanto en su aspecto físico, como en su trasfondo y funciona
muy bien el no revelar nada sobre su origen, eso le da un toque más misterioso
y oscuro a la historia, Victor Salva narra bien la historia de forma ligera,
pero no evita caer a veces en algunos clichés típicos de este género como los típicos
sustos realizados recurriendo a efectos
de sonido y movimiento bruscos, cuenta con una música bien realizada que nos
recuerda a el cine de terror de los setenta y ochenta y la fotografía muy bien llevada.
Jeepers Creepers es una película entretenida, que le dio un
toque de seriedad a el ya decaído genero slasher y que nos recuerda a las películas de terror de los años setenta y
ochenta, con su música y sus secuencias, haciéndole inclusive un guiño a la
aclamada “Duel” de Steven Spielberg, una película que logra dar lo que
pretende.
Po:r Leo
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